Mothman "El Hombre Polilla" La primera vez de la que se tiene constancia de la aparición de este misteriosa figura se dio cuando se plantó en medio de una carretera, frente a una mujer que acompañaba a su padre en West Virginia (Estados Unidos) en 1960 o 1961. Al acercarse, la mujer redujo la marcha de su coche. Los dos atemorizados testigos pudieron ver que la figura era mucho mayor que la de un hombre. La conductora del coche explicó lo que sucedió a continuación: A su espalda se desplegaron unas alas que prácticamente llenaron toda la carretera. Casi parecía un pequeño avión. Entonces despegó rápidamente... desapareciendo de nuestra vista en pocos segundos. Los dos nos quedamos aterrorizados. Pisé el acelerador y me apresuré a alejarme de allí. Hablamos de lo sucedido y decidimos no contarle nada a nadie. ¿Quién iba a creernos? Es verdad, ¿quién? Aunque ella no lo supiera, esta mujer fue probablemente la primera persona que vio a un ser alado al que más tarde se apodó el "hombre-polilla" (Mothman), y que a finales de 1966 realizó frecuentes apariciones en una zona de West Virginia llamada Point Pleasant. | |
Los primeros que vieron al ser fueron dos matrimonios jóvenes, los señores Scarberry y Mallette. El 15 de noviembre, ya entrada la noche, atravesaban en automóvil la "zona TNT", donde había una fábrica de explosivos utilizada en tiempo de guerra y ya abandonada. Al pasar ante una antigua central eléctrica, observaron en la oscuridad dos círculos de un color rojo brillante, que parecían ojos. Al moverse los círculos, las dos parejas pudieron ver una figura de forma humana, de una altura entre 1,8 y 2 metros, de color grisáceo y con grandes alas. Se desplazaba caminando sobre dos piernas. |
Roger Scarberry, que iba al volante, describió un brusco viraje con el coche para alejarse de allí, cosa que hicieron a considerable velocidad. Sin embargo, pudieron ver a la criatura, o a otro ser similar, de pie junto a la carretera; al pasar ellos, la criatura desplegó sus alas de murciélago e inició su persecución. Aunque aceleraron hasta alcanzar los 160 km/h, el "ave" se mantuvo a su altura... sin batir las alas. La señora Mallette lo oyó chillar "como un gran ratón". Cuando explicaron su experiencia en la oficina del sheriff, éste pudo comprobar que estaban aterrorizados y les acompañó hasta la zona TNT, pero no vieron ningún hecho extraño. |
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