viernes, 17 de enero de 2014


Aunque la esclavitud como se conocía en la antigüedad, fue erradicada en la mayor parte del mundo, en todas partes existen distintas formas de esclavitud que fueron surgiendo con el tiempo, evolucionando sin cesar y readaptandosé para sacar mayor provecho a los sometidos y ser cada vez, menos percibida. De tal manera, nos encontramos hoy en día, con una forma de esclavitud apenas visible para muchos, que se esconde bajo un inocente pero exacerbado consumismo...esto es: la esclavitud ideológica... 






Existen 2 tipos de métodos para control de masas: 
1-los que yo llamo "métodos primarios o de preparación", y 2-los "métodos complementarios o de imposición ideológica propiamente dicho". 





1-Métodos de preparación: 
La educación, las drogas, los deportes e incluso los alimentos que comemos y el aire que respiramos pueden contarse, bajo ciertas circunstancias, entre los sutiles métodos modernos de manipulación mental que se ejercen sobre las masas inadvertidas y pasivas que no entienden que pasa. 




Es normal que las investigaciones sobre el control mental siempre conduzcan a la consparanoia, pero las conclusiones no pueden pasar desapercibidas. Existe una agenda coordinada con el objetivo de convertir a la raza humana en una especie de autómatas sin-razonamiento. 




El hombre ha perseguido por mucho tiempo el poder sobre las masas y ha recurrido a gente que estudia el comportamiento humano para orquestar un control mental masivo con el fin de doblegar la voluntad de grandes poblaciones al dominio de una pequeña élite. 




Hoy en día, hemos entrado en una fase en la que el control mental ha adquirido una nueva dimensión física y científica que amenaza en convertirse en un estatus permanente si no nos damos cuenta de las herramientas que utilizan las dictaduras tecnocráticas a escala mundial. 



El control moderno de la mente es tanto tecnológico como psicológico. Las pruebas han demostrado que simplemente al exponer cuales son los métodos de control de la mente, los efectos pueden ser reducidos o eliminados, sobretodo en los casos de publicidad y propaganda. Lo más difícil de contrarrestar son las intrusiones físicas que el complejo militar-industrial sigue desarrollando y mejorando. 




1.-Educación


– Este es el más obvio, sin embargo, sigue siendo el más insidioso. Siempre ha sido la fantasía de cualquier gobierno absolutista “educar” a los niños, que son naturalmente impresionables, por lo que se ha convertido en un componente central de las tiranías comunistas y fascistas a lo largo de la historia Ningún estudio ha sido más decisivo en la exposición de la agenda de la educación moderna que el de Charlotte Iserbyt en su libro The Deliberate Dumbing Down of America, que deja al descubierto el papel de las fundaciones globalistas en la formación destinada a producir drones serviles dominados por una clase consciente y completamente educada.




2- Deportes, Política, Religión

– Algunos podrían ofenderse al ver a la religión, o inclusive a la política, al lado de los deportes como un método de control mental. El tema central es el mismo en todo: divide y vencerás. Las técnicas son muy simples: genera un cortocircuito en la tendencia natural de la gente a cooperar para su supervivencia, y enséñales a formar equipos empeñados en dominar y ganar. Los deportes siempre han tenido un papel clave como una distracción que obedece a las tendencias tribales al dirigirlas a eventos sin importancia, que en la sociedad moderna ha alcanzado proporciones absurdas. El discurso político está estructurado en un paradigma de izquierda-derecha de control de la oposición, mientras que la religión es el telón de fondo de casi todas las guerras a lo largo de la historia. 




3. Alimentos, Agua y Aire – Aditivos, toxinas y otros venenos alimenticios literalmente alteran la química del cerebro para crear la docilidad yla apatía. Seha demostrado que el flúor en el agua potable reduce el coeficiente intelectual. El aspartame y el glutomato monosódico son excitotoxinas que excitan las neuronas hasta que mueren, y la accesibilidad a la comida rápida que contiene estos venenos ha creado una población que carece de enfoque y motivación para cualquier estilo de vida activo. La mayor parte del mundo moderno está perfectamente formado para la receptividad y aceptación pasiva de la élite dictatorial. 




4. Drogas 

– Puede ser cualquier sustancia adictiva, pero la misión de los controladores de la mente es asegurarse de que todos seamos adictos a algo. Uno de los brazos principales de la agenda del control mental moderno es la psiquiatría, cuyo objetivo es el definir a todas las personas por sus trastornos psicológicos, a diferencia de su potencial humano. Así lo hemos leído en libros como Un Mundo Feliz. Hoy en día, esto se ha llevado a niveles extremos por una tiranía médica que ha tomado fuerza, casi todo el mundo tiene algún tipo de trastorno – en particular aquellos que cuestionan la autoridad. Lo peor de todo, es que el estado moderno ha conducido a un alto porcentaje de niños a consumir diferentes tipos de drogas que adormecen la mente. 




5. Pruebas Militares


– Los militares tienen una larga historia como campo de pruebas para el control dela mente. La mentalidad militar es tal vez la más maleable, resuenan con las estructuras de jerarquía, el control y la necesidad de la obediencia incuestionable a una misión. Para el número cada vez mayor de personal militar que cuestiona su adoctrinamiento, DARPA ha creado un casco de control mental trascraneal que los mantendrá enfocados. 




. Espectro Electromagnético


– Una sopa electromagnética nos envuelve a todos, cargada por los dispositivos modernos de comodidad que han demostrado tener un impacto directo sobre la función cerebral. En una admisión tácita de lo que es posible, algunos investigadores han estado trabajando en un “God helmet” o Casco de Dios para inducir visiones alterando el campo electromagnético del cerebro. La sopa electromagnética moderna nos ha bañado pasivamente mediante ondas que potencialmente alteran la mente, mientras que un amplio abanico de posibilidades tales como torres de telefonía móvil ya está disponible para el controlador mental que aspire a una intervención más directa. 




6. Nanobots

– Desde el terror de la ciencia ficción, directamente al cerebro moderno, los nanobots están en desarrollo. La modificación directa del cerebro ya ha sido etiquetada como “neuroingeniería.” Un artículo de Wired de principios del 2009 subrayó que la manipulación directa del cerebro a través de la fibra óptica es un poco complicada, pero una vez instalado un nanobot “podría hacer feliz a cualquiera con sólo tocar un botón.” Los nanobots toman el proceso a un nivel automatizado, la reconexión del cerebro molécula por molécula. Peor aún, estos mini droids pueden auto-replicarse, lo cual entra en terrenos de inteligencia artificial a la cual podríamos ser expuestos voluntariamente. Fecha prevista de llegada al mercado: Década de 2020. 
Un esfuerzo concertado está en marcha para gestionar y predecir el comportamiento humano de tal forma que los especialistas en ciencias sociales y de la élite dictatorial puedan controlar a las masas y protegerse de las consecuencias de una humanidad libre completamente despierta. Sólo tomando conciencia y estando alerta de sus intentos de ponernos a dormir o hipnotizarnos podemos tener una oportunidad de preservar nuestro libre albedrío 





2-Métodos complementarios: 



A.-Sistemas multimedia: Cine y programas radiales y televisivos de entretenimiento, videojuegos e internet. 
B.-Sistemas de comunicación: Propaganda y publicidad; diarios, programas radiales y televisimos informativos. 




A.- 
A1- Control de masas mediante el cine y programas de entretenimiento: 



Muchos todavía niegan que la programación predictiva es real. Pero al examinar la documentación elaborada por Alan Watt se puede llegar a una conclusión totalmente diferente.La Programación Predictivatiene sus orígenes en la comunicación predominantemente elitista de Hollywood, donde el cine puede ofrecer un escenario a gran escala de la dirección que lleva la sociedad. Basta con mirar hacia atrás a los libros y películas que considerábamos exagerados, o de “ciencia ficción” y luego echar un vistazo a la sociedad actual. Para un desglose detallado de ejemplos específicos, Vigilant Citizen es un gran recurso que nos ayuda a ver al “entretenimiento” bajo una luz completamente diferente. 





Fábricas de fantasía controlan tu mente, imponiendote conceptos ideologícos preestablecidos por aquellos capitalistas que pretenden perpetuarse en el poder económico que ostentan. Porque el poder tiene la constante necesidad de expandirse y asegurarse cada día más el sometiento de los esclavos. Por eso estás fantasías inplantadas, se complementan con paulatina degradación intelectual desde adentro y por fuera del sistema educativo, generando mentes vacías y conformistas. 






PROGRAMANDO LA SOCIEDAD FUTURA 


Estos últimos años hemos experimentado diversas oleadas de moda que, principalmente, han arraigado en la mente de las generaciones más jóvenes, como una semilla sembrada con el fin de obtener frutos más adelante. 
Si las analizamos con atención, estas oleadas de moda podrían representar un eficaz mecanismo de condicionamiento mental en vistas a la creación de una sociedad venidera, controlada por grupos elitistas de carácter tecnocrático. 
Hablamos de 3 modas, principalmente: la moda de los vampiros, la de los zombies y la de los reality shows musicales. 





1-Vampiros: 
La imagen del vampiro, tan en boga estos últimos años gracias a bazofias prefabricadas al estilo Crepúsculo, es altamente significativa por su impacto inconsciente. 
En sus inicios, el vampiro representaba a un ser maligno e inhumano, un aristócrata malvado castigado por una maldición, que se alimentaba de la sangre de inocentes y puras doncellas. 




Más allá de su carácter más o menos romántico y de su posible carga sexual, el vampiro no dejaba de ser un ente antinatural y elitista, un muerto viviente que debía ser enviado de cabeza al infierno, pues actuaba como un parásito que se alimentaba de la sangre de los vivos. 



En el fondo, ese concepto de vampiro, contenía un trasfondo social de eliminación de viejas estructuras parasitarias y de cambio de régimen. 
Pero curiosamente, el nuevo modelo de vampiro implica justamente todo lo contrario. 
Ahora el vampiro se ha convertido en un atractivo joven, guapo, refinado, pijo y musculoso, con una fuerza y capacidades sobrehumanas, muy por encima de los de las personas “de la calle”. 
Es decir, posee una "carga genética superior". 





No implica pues algo aberrante contra lo que se deba luchar, como los antiguos Conde Drácula o Nosferatu…sino más bien algo a lo que un adolescente debería aspirar si pretende triunfar en sociedad. 




Una clase preeminente, dominante y fuerte. 
Una élite aristocrática destinada a dominar el mundo. 
Y esta es precisamente la semilla que se siembra en la mente de los adolescentes y los jóvenes a través de estos nuevos modelos de vampiro: la atracción reverencial por la élite, la asunción de su superioridad y ante todo, el sueño de llegar a formar parte de esa casta privilegiada tan "cool", que por su propia naturaleza superior de carácter genético, está destinada a dominar el mundo. 
Pura ingeniería social. 






2-Zombies: 
Curiosamente la febril e injustificada moda de los zombies que inunda el mundo en estos momentos está centrada en las clases inferiores, en lo que podríamos considerar como la plebe o chusma. 
En sus inicios como género cinematográfico de masas, cuando las películas de género zombie formaban parte de la serie B más bizarra y underground, los zombies eran muertos vivientes, una genuina representación de la masa no-pensante del mundo, que pretendía devorar a aquellos que seguían “vivos”. 





Ese concepto de zombies, como muertos que volvían a la vida, representaba todo aquello que formaba parte del pasado más caduco, las ideas y conceptos rancios, podridos y viejos que de forma antinatural pretendían volver a dominar el lugar del que la naturaleza los había desplazado para siempre. 
Simbolizaban las viejas estructuras, los anticuados valores que las generaciones de los 60, 70 y 80 habían dejado atrás. 




Sin embargo, el estallido y generalización mediática de la nueva moda zombie, trae consigo un cambio tan sutil como sustancial. 
Y es que los zombies tan de moda en la actualidad, ya no son muertos vivientes salidos de sus tumbas, sino personas infectadas por una epidemia. 
Y esta pequeña variación argumental, que para muchos podría suponer una mera anécdota, trae consigo un mensaje subliminal mucho más profundo y sutil de lo que pueda parecer a simple vista. 





Pues como decíamos, un muerto viviente representa ese pasado caduco que pretende recuperar sus antiguos dominios. 
Sin embargo, una persona de la calle infectada con una enfermedad incurable, representa a las propias personas que nos rodean. 
Nos representa incluso, a nosotros mismos, pues todos somos susceptibles de caer enfermos en cualquier momento. 



La identificación inconsciente del espectador con el zombie actual es absoluta, a diferencia del antiguo modelo, en el que al zombie y al espectador los separaba una barrera conceptual infranqueable: ni más ni menos, que la muerte. 
Así pues, el concepto de zombie actual representa a los ciudadanos de a pie, a las clases medias y bajas, que llegado el momento deben ser exterminadas sin piedad con el fin de terminar con la epidemia que ellas mismas representan y que inconscientemente ayudan a extender. 




El mensaje subyacente en las películas de zombies actuales es: eres un enfermo y tú y los que te rodean debéis ser exterminados por el bien del planeta. 
Resulta curioso pues, que un mensaje subliminal tan profundamente insultante haya arraigado con tanta fuerza entre los más jóvenes y haya alcanzado tan elevadas e incomprensibles cotas de éxito. 



Realmente, no ofrece muchas esperanzas de cara al futuro. 
Como tampoco lo ofrece el propio éxito de esto que ha venido a llamarse absurdamente como “cultura zombie”. 
Alguien debería preguntarse como es posible que una temática tan repetitiva, estereotipada y con tan poco recorrido argumental haya proliferado hasta este límite y haya recibido tanto apoyo y difusión mediáticas… 




3-Reality shows musicales 


Por último nos centraremos en una de las modas televisivas más extendidas en estos momentos: los concursos de talentos televisivos, al estilo de Operación Triunfo, la Voz, Factor X o Tienes Talento, que como franquicias del Mcdonald’s, del Starbucks o una virulenta infección, se han extendido sin freno por todo el planeta. 
La auténtica clave de estos programas no reside en la música, ni en el baile, ni en las emociones exacerbadas; ni tan solo en el sueño de alcanzar la fama y el éxito. 
No. 




La clave, el concepto a inocular, reside en el jurado. 
En un jurado de “expertos” que dirime si alguien es válido o no es válido para triunfar. 




Se trata de una autoridad no electa, escogida arbitrariamente por la siempre oculta y desconocida dirección del programa y que en función de sus supuestos conocimientos y experiencia, tiene la facultad de decidir de forma dictatorial y siguiendo solo sus propios criterios personales, quién progresa socialmente y quién tiene permiso para alcanzar su sueño y triunfar. 
Es decir, determinan de forma pública qué función le corresponde a cada uno en la sociedad.



Así pues, el concepto sembrado por estos concursos no es un concepto cualquiera. 
Si la idea del vampiro nos servía para identificar a la élite y la idea del zombie nos servía para identificar a las clases sometidas a los designios de esa élite, el concepto de jurado de estos reality show nos sirve para designar la relación entre ambas clases. 
Si nos fijamos bien, los dos conceptos anteriores, vampiro y zombie, se ven perfectamente reflejados en estos Talent Shows: en ellos, el jurado representa a una autoridad tecnocrática, fría e implacable, cuya función consiste en escoger, según estrictos criterios de validez y eficiencia, a aquellos que, entre la masa enferma (los zombies), tienen derecho a alcanzar determinados puestos de privilegio (vampiros)…puestos de privilegio que, en el mejor de los casos, algún día les permitirán ocupar el puesto de jurado, pero jamás la dirección del programa, que sigue en manos de autoridades ocultas que lo controlan todo desde la sombra. 




Como vemos pues, los sueños y fantasías de la juventud actual, sembrados por estas modas mediáticas, parecen tener una orientación clara: inocular en sus mentes la estructura social del mañana. 




Y no se trata, precisamente, de una estructura social igualitaria y justa. 
Y a ello debemos añadir un último factor. 
Un factor altamente significativo, que hemos visto proliferar en el mundo de la ficción los últimos años y que cada vez vemos más presente en las generaciones más jóvenes: el sadomasoquismo.


Porque si no es por el sadismo de la población, ¿como puede explicarse el rotundo éxito de películas de terror centradas en asesinos psicópatas como Freddy Krueger (Pesadilla en Elm Street), Michael Myers (Halloween), Ghostface (Scream), Jigsaw (Saw), Jason Voorhees (Viernes 13) o Anibal Lecter (El Silencio de los Corderos), por poner algunos ejemplos? 





¿Qué oscuro resorte activan en el interior del espectador para que éste asista fascinado a sus sangrientos crímenes y destripamientos? 
Sin duda el más puro sadismo reprimido hacia sus semejantes. 
Y al mismo tiempo el más inconfesable masoquismo. 



Pues al ver cualquiera de estas películas, el espectador no solo se ve reflejado en la figura del asesino, sino también en el de la víctima. 
Y es que solo a través del más absoluto masoquismo puede justificarse la actitud servil con la que los concursantes de estos Talent Shows se someten sumisamente a los dictados de estos jurados que fríamente deciden sobre su futuro. 
Al masoquismo y a la más profunda indignidad como seres humanos. 
Quizás todos estos no sean más que una serie de razonamientos paranoides. 





Pero nadie puede negar que la configuración de la fantasía y de los sueños de la ciudadanía resultan claves a la hora de mantener el sistema en pie y programar estructuras futuras. 
Y sabiendo que el Sistema utiliza todos estos mecanismos para limitar nuestro desarrollo como individuos y esclavizarnos, solo nos queda una opción para empezar a liberarnos: dejemos volar la imaginación. 




Derribemos los muros impuestos en nuestra fantasía por el Sistema. 
Reventemos las presas levantadas en nuestras psiques por las fabulaciones prefabricadas por la industria del entretenimiento. 
Creemos mundos nuevos jamás concebidos por otras mentes, nuevas estructuras sociales y nuevas formas de expresarnos y relacionarnos, por locas que parezcan. 
Dejemos que broten de nuestro interior como individuos libres, sin ataduras, más allá de lo que nos hayan inculcado como correcto, real y aceptable. 
Porque si de verdad queremos cambiar el mundo, la subversión empieza aquí. 





A2-Programas de entrenimientos, internet y videojuegos. 



Lo que está “programado” en nuestra televisión está diseñado para nuestro consumo con el fin de adormecernos, por lo que tal programación se ha convertido en un arma psico-social. Existen pruebas de parpadeo (flickering) que muestran como las ondas alfa en el cerebro se pueden alterar, produciendo un tipo de hipnosis sumado a la última revelación de que las luces pueden transmitir datos codificados al parpadear más rápido de lo que pueden ver los ojos. La tasa de parpadeo o flickering de la Computadora es menor, pero a través de los videojuegos, redes sociales, y una estructura que básicamente sobrecarga al cerebro de información, la rapidez de la comunicación moderna induce un estado del desorden de deficit de atención (ADD). Un estudio sobre los videojuegos reveló que el jugar por un período extendido de tiempo puede resultar en una reducción del flujo de sangre al cerebro, minando para el control emocional. Además, los juegos de roles en personajes “realistas” sirven para desensibilizar una conexión con la realidad. 






B.- 


B1.-Publicidad y Propaganda

– Edward Bernays ha sido citado como el inventor de la cultura consumista que fue diseñada principalmente para targetear la auto-imagen (o falta de ella) de la gente, con el fin de convertir un deseo en una necesidad. Esto se pensó inicialmente para estrategias de marketing de productos como los cigarros. Sin embargo, Bernays también señaló en su libro de 1928, Propaganda, que “la propaganda es el brazo ejecutivo del gobierno invisible”. Esto se puede ver más claramente en el estado policial moderno y en la cultura ciudadana envuelta en un estado seudo-patriótico de Guerra contra el Terrorismo. La consolidación cada vez mayor de los medios de comunicación ha permitido que la estructura corporativa se fusione con el gobierno y ahora utilizan el concepto del “product-placement” en forma de propaganda. Los medios de comunicación, impresos, películas, televisión y noticieros ahora pueden trabajar sin problemas para integrar un mensaje global que aparenta ser verídico, debido a la cantidad de fuentes que lo sustentan simultáneamente. Cuando uno entra en sintonía con la identificación del “mensaje” principal, lo verá replicado por todas partes a manera de bombardeo. Y esto sin entrar en el tema de los mensajes subliminales. 






B2.-Diarios y programas radiales y televisvos informativos. 

Estos medios deforman la realidad, inponiendo sus "verdades", y controlan y reacomodan las ideas que intentan desviarse del modelo impuesto. Esto se ve muy claro cuando las empresas que controlan los medios de comunicación en un país tienen intereses que contradicen a la política de un gobierno de turno, en donde en tales situaciones, se generan "verdades" del gobierno a través de medios públicos y "verdades" de los medios privados. Los canales radiales y televisivos públicos tienden a favorecer políticas del gobierno de turno, fortaleciendo su poder político; pero no olvidemos que los medios privados son empresas, y como tales también defienden sus intereses que hacen a su poderio económico!


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